Rompe tu rutina con estas recetas de 250 g de carne de cerdo magra inesperadas pero deliciosas: divertidas, fáciles y llenas de sabor.
Beneficios de este plato: - Rábano blanco: Rico en vitamina C y fibra dietética, favorece la digestión, alivia el calor y promueve la salivación. Su sabor refrescante neutraliza el picante del jengibre. - Rodajas de jengibre: Contiene ingredientes como el gingerol, que alivian el frío y calientan el estómago, abren el apetito y equilibran las propiedades de los ingredientes, uno frío y otro caliente. La textura crujiente del rábano blanco se combina con el picante de las rodajas de jengibre, y luego se combina con el condimento rojo, salado o ligeramente picante. Su sabor es distintivo y perfecto para aperitivos, especialmente para aliviar la sensación de grasa en verano.
Corte el lomo de cerdo en rodajas y marínelo con salsa de soja y almidón durante 10 minutos. Caliente el aceite para freír la pasta de frijoles, el ajo picado y los chiles secos. Añada el caldo y llévelo a ebullición. Añada las rodajas de carne y escalde las verduras. Vierta el caldo en un bol, añada el ajo picado y el chile en polvo, y vierta aceite caliente para realzar el aroma. Las rodajas de carne quedan tiernas y sabrosas, la sopa es picante y suave, y las guarniciones absorben el aceite rojo. ¡Es caliente y refrescante al morderlo, y queda perfecto con arroz!
El ñame (huaishan) es rico en proteínas mucosas y amilasa, que pueden proteger la mucosa gástrica y promover la secreción de jugo digestivo; El mijo es de naturaleza suave y sabor dulce, contiene fibra dietética y vitaminas B, que pueden aliviar problemas como el exceso de ácido estomacal y la hinchazón abdominal. La combinación de maní y leche es muy fragante y delicada. Mereces ser amado.
¡El pollo al curry indio recién hecho es un deleite para la vista! La espesa salsa dorada envuelve cada pieza de tierno pollo. En cuanto el aroma de las especias penetra en la nariz, se percibe la calidez de la cúrcuma y el picante del comino, que se arremolina en el aire. Al pincharlo suavemente con una cuchara, el pollo queda tierno y sin hueso. Al morderlo, la salsa mezclada con curry te invade la boca: la suave fragancia del curry masala indio, su frescura y picante se elevan lentamente, dejando un ligero regusto dulce, y las zanahorias y cebollas adquieren un sabor exquisito. La espesa salsa se vierte sobre el arroz caliente, y cada grano de arroz queda envuelto en una capa dorada. Al morderlo, las capas de especias se despliegan en la punta de la lengua y el calor te transporta desde el estómago hasta el corazón. Después de comer, es inevitable oler el aroma del curry en los dedos unas cuantas veces más.