Aprovecha al máximo 120g de agua con nuestras recetas seleccionadas: sencillas, satisfactorias y llenas de sabor.
El tofu es suave y sabroso, el hongo negro crujiente y masticable, la panceta de cerdo es gorda y magra, y el aceite se fríe para darle un aroma exquisito. Los pimientos verdes y rojos aportan color y aroma, y el ligero toque picante realza su frescura. Se saltean diversos ingredientes, los sabores se fusionan, resulta casero y combina a la perfección con el arroz, y se puede saborear el aroma rústico de los fuegos artificiales en un solo bocado.
Los rollitos de color jade se envuelven en hojas de col y se cocinan al vapor a la perfección. Las hojas son de un blanco translúcido con bordes verde esmeralda. Se vierte sobre ellos una sopa dorada y roja, adornada con cebollín rallado y pimientos rojos. Es fresco y suave, y se puede saborear la exquisita mezcla de carne y verduras en un solo bocado.
Los camarones salteados son nutritivos, ligeros y refrescantes. Es un plato casero que encanta tanto a adultos como a niños.
Este cremoso y reconfortante postre combina el sabor terroso de los guisantes partidos con la riqueza de la leche de coco. De textura suave y toques dulces, desprende una sutil fragancia a coco, lo que lo convierte en una delicia. Se disfruta caliente o frío, ofreciendo un equilibrio único de sabores a frutos secos, dulces y cremosos.
Calamares fritos en Bifengtang, un bocado delicioso y refrescante. Al rozar el aceite caliente, el calamar se transforma en flores doradas, y cada centímetro de su textura se impregna del calor del ajo y el chile. El crujiente y fragante Bifengtang, envuelto en tentáculos de calamar, primero produce un crujido al morderlo, seguido por su jugoso y tierno sabor que desborda en la punta de la lengua. El ajo está quemado y no amarga, el chile es ligeramente picante para realzar la frescura, y el salado y fragante Bifengtang se integra a la perfección con el dulzor del propio calamar.
¡Mira estos panqueques rellenos de carne, son tan tentadores! Cada uno es redondo, frito hasta quedar dorado, con hermosas líneas quemadas. Con solo mirarlos, te da hambre. Saben aún mejor. La corteza de masa fermentada es suave y masticable, y el relleno de carne está generosamente relleno de hinojo verde picado, que se ve fresco. Dale un mordisco, y el relleno de carne es tan tierno y jugoso, que el aroma del hinojo te llega a la nariz, y el punto salado es perfecto. Recién salido de la sartén, el aroma puede extenderse por todo el pan. Cómelo mientras esté caliente. La corteza es ligeramente crujiente, el interior es suave y el relleno de carne es jugoso. ¡Está tan delicioso que no podrás parar de comerlo! ¡Es perfecto para el desayuno o como refrigerio diario!