Aprovecha al máximo 20 g de leche en polvo con nuestras recetas seleccionadas: sencillas, satisfactorias y llenas de sabor.
1. Cortar la pechuga de res en trozos, llevar a ebullición a fuego alto, agregar jengibre en rodajas, incorporar la pechuga de res y cocinar a fuego lento durante 10 minutos. Escurrir y enjuagar para su uso posterior. 2. Pelar y cortar el rábano en trozos. Dejar de lado. 3. Calentar el aceite en una sartén, sofreír el jengibre en rodajas, las cebolletas, el ajo, el anís estrellado, las hojas de laurel, añadir la carne picada, sofreír hasta que esté fragante. 4. Agregue el rábano blanco, la salsa de ostras, un poco de azúcar y salsa de soja, revuelva bien, agregue suficiente agua y deje hervir. 5. Reducir el fuego, tapar y cocinar a fuego lento durante 20 minutos, hasta que la salsa se haya reducido. Apaga el fuego y hornea durante 15 minutos. Luego, vuelve a cocinar a fuego lento durante 20 minutos, apaga el fuego y vuelve a cocinar a fuego lento durante 15 minutos.
Me encanta hacer masas con mucha hidratación, especialmente para pan—quedan tan suaves como corderitos. (Usé 625 g de harina para hacer 14 piezas.) El aroma al hornearlos no se puede ocultar, tanto que los vecinos vienen a tocar la puerta para saber cuándo estará listo el pan. (La próxima vez haré una versión con mantequilla.) Prefiero el pan salado, así que uso menos azúcar y un poco más de sal.