Rompe tu rutina con estas recetas de beneficio inesperadas pero deliciosas: divertidas, fáciles y llenas de sabor.
El shogayaki es un plato japonés muy apreciado que consiste en finas lonchas de cerdo salteadas en una fragante salsa con jengibre. El cerdo se suele marinar brevemente en una mezcla de salsa de soja, mirin, sake y jengibre recién rallado, y luego se saltea rápidamente hasta que esté tierno. Esta combinación agridulce ofrece un sabor reconfortante, robusto y refrescante. A menudo servido con arroz al vapor y repollo rallado, el shōgayaki es un clásico de la cocina casera japonesa, apreciado por su sencillez y sabor exquisito.
El Pollo Teriyaki es un plato sabroso hecho con muslos de pollo salteados, bañados en una salsa casera brillante, sabrosa y ligeramente dulce. El pollo queda crujiente por fuera y tierno por dentro, mientras que la salsa —hecha con soja, mirin, sake y especias aromáticas— le aporta profundidad y un toque umami. Se suele servir con arroz o ensalada fresca, lo que lo convierte en una comida equilibrada y saciante.