¿No sabes qué hacer con Ajo? Prueba estas recetas rápidas, saludables y que a todos les encantarán.
El color verde del pepino, el color marrón del huevo en conserva, el color blanco del ñame y el color naranja de la zanahoria hacen que todo el plato sea colorido y aumente el apetito.
1. Cortar la pechuga de res en trozos, llevar a ebullición a fuego alto, agregar jengibre en rodajas, incorporar la pechuga de res y cocinar a fuego lento durante 10 minutos. Escurrir y enjuagar para su uso posterior. 2. Pelar y cortar el rábano en trozos. Dejar de lado. 3. Calentar el aceite en una sartén, sofreír el jengibre en rodajas, las cebolletas, el ajo, el anís estrellado, las hojas de laurel, añadir la carne picada, sofreír hasta que esté fragante. 4. Agregue el rábano blanco, la salsa de ostras, un poco de azúcar y salsa de soja, revuelva bien, agregue suficiente agua y deje hervir. 5. Reducir el fuego, tapar y cocinar a fuego lento durante 20 minutos, hasta que la salsa se haya reducido. Apaga el fuego y hornea durante 15 minutos. Luego, vuelve a cocinar a fuego lento durante 20 minutos, apaga el fuego y vuelve a cocinar a fuego lento durante 15 minutos.
El pempek es una comida típica de Palembang, en el sur de Sumatra, que se elabora con harina de sagú, caballa o camarones.
El pollo guisado con tocino es un clásico delicioso. Cada bocado está lleno de frescura, el pollo está tierno y la frescura del tocino realza el sabor. Con solo mirarlo, se percibe un ligero aroma a salsa. Servido con ajo, jengibre y cebolla, el aroma del plato se intensifica al instante. No es demasiado pesado, pero sí muy fresco. Es el tipo de plato casero que combina a la perfección con el arroz. Es ideal tanto para climas fríos como calurosos. Te sentirás cálido y reconfortado al comerlo.
Este abulón frito rápido se combina con cebollino. El abulón es masticable, las cebolletas son refrescantes y el sabor del ajo es ligeramente picante. La clave es controlar el calor para que la elasticidad y la textura crujiente se mantengan al mismo tiempo.
Este filete de lubina con salsa de tomate agridulce es un plato típico casero al estilo de Hong Kong. Los ingredientes son sencillos, pero el sabor es excepcional. La lubina se fríe hasta que la piel esté ligeramente crujiente, conservando su aroma natural. La salsa de tomate agridulce realza la frescura del pescado. Cocinado con cebolla y ajo, el plato ofrece un sabor profundo, ideal para compartir con toda la familia.
Un plato hogareño y sabroso de Hunan, con un color rojo brillante y un aroma picante que abre el apetito. Ideal para compartir en familia. Preparado con cabeza de pescado fresca, al vapor con chile picado, ajo y jengibre, y terminado con cebollino y un chorrito de aceite caliente. El pescado es tierno y sabroso, con ese toque de la cocina de mamá y el calor de una comida familiar. Una delicia para disfrutar juntos.
Este "fresco con champiñones y cebolla" es un plato frío refrescante y apetitoso, perfecto para el verano. Las cebollas se cortan en trozos finos y se marinan con un poco de sal, lo que no solo elimina el picante, sino que también realza el dulzor. Los champiñones se escaldan y luego se refrigeran para mantenerlos crujientes y jugosos. El aderezo, simple pero aromático, lleva aceite de sésamo, salsa de soja y ajo. Finalmente, se añade un poco de cilantro para realzar el sabor, lo que le da al plato un toque más fresco. El resultado es fresco y no graso, con un sabor sabroso y ligeramente dulce. Es ideal tanto como guarnición como para un aperitivo.
Un tazón de fideos de aceite aromáticos quema el mundo. En cuanto se cogen los palillos, los fideos de aceite ámbar dibujan un arco cristalino en el aire. Ante la boca, un aroma a cebolla, ajo y quemado se apodera de la nariz, provocando picor en la garganta. Al primer bocado, los fideos masticables rebotan entre los dientes, el aceite caliente en la superficie enciende las papilas gustativas como una pequeña llama, y el entumecimiento, el picante, la fragancia y la frescura florecen capa tras capa. La punta de la lengua es ligeramente picante al principio, y luego se impregna del calor, y finas gotas de sudor rezuman de la frente. La gente no puede evitar comerlo con el jugo y los fideos, y finalmente eructa con un aroma fragante, sintiendo una frescura indescriptible en todo el cuerpo.
Fideos fríos especiales de Sichuan y Chongqing, deliciosos y exquisitos. Son suaves y masticables, acompañados de brotes de soja crujientes, tiras de pepino dulce y cacahuetes crujientes, con un sabor intenso. La salsa es el alma, con aceite de chile rojo brillante y pimienta picante en polvo como base, salsa de soja para realzar la frescura, vinagre balsámico para añadir acidez, ajo picado y cebollino picado para realzar el aroma. Un entretejido picante, fresco, aromático y ácido, con un sabor intenso. El turismo en Sichuan y Chongqing es muy popular, y los fideos fríos se han convertido en un plato imprescindible, especialmente en la concurrida plaza de comida, donde se colocan cuencos de fideos fríos en los puestos, apilados en una pequeña montaña, con colores rojo, verde, amarillo y blanco escalonados, de un aspecto llamativo. Los turistas se sientan y lo prueban, sudando por el picante pero sin poder parar, convirtiéndose en una brillante tarjeta de presentación de la cultura gastronómica de Sichuan y Chongqing.