Recetas económicas con g de huesos de cerdo picados – Ahorra dinero y come bien

Cocinar con g de huesos de cerdo picados no tiene que ser caro. Prueba estas recetas económicas, sabrosas y abundantes.

Recetas con g de huesos de cerdo picados

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Dorada a la parrilla con carbón

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Bollos al vapor que parecen piel radiante

La receta es muy sencilla. La masa se amasa hasta obtener una textura translúcida como una piel radiante. Después de cocinarlo al vapor, recupera su forma rápidamente al pellizcarlo. Es lo suficientemente masticable como para arrancar hebras al morderlo, y el aroma a trigo se vuelve más fuerte cuanto más lo masticas. No te preocupes si no tienes el rostro hidratado, dale un mordisco a este bollo al vapor masticable y “reflexivo”. ¿Quién querría esos bollos al vapor “hinchados” que están hechos con aditivos? 😆

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Albóndigas al vapor con ñame

El ñame y las albóndigas se mezclan. El ñame absorbe la riqueza de la salsa y se vuelve más fragante; las albóndigas se tiñen con la dulzura del ñame y eliminan la grasa. Se apilan en el plato, y las albóndigas redondas se colocan sobre el ñame blanco lechoso. Se vierte una cucharada de salsa espesa cuidadosamente cocinada con caldo de huesos, salsa de soja, salsa de ostras, etc. El brillo ámbar está salpicado de cebolletas picadas y bayas de goji. Tiene la simplicidad y la calidez de los platos caseros, y el disfrute visual de los platos exquisitos. Las albóndigas de ñame al vapor, ya sean ancianos, niños o jóvenes con dietas saludables, pueden encontrar satisfacción y felicidad en esta delicia.

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Gachas de judías verdes con salsa de leche de coco

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Gelatina de coco lechosa (con puntas para abrir el coco)

Después de probar un bocado de gelatina de leche de coco con un intenso aroma a coco en Sabah, ¡me convertí en un mago de la cocina y logré recrear con éxito esta exquisitez! Comparto dos recetas deliciosas: una versión ligera y la versión rica original (con un suave aroma a leche). La versión rica lleva crema batida y leche de coco, y el aroma a leche es tan intenso que te hará sentir como si estuvieras comiendo nubes. Es una delicia al tomar una cucharada. Sin embargo, la versión rica tiene un contenido calórico ligeramente superior. Es ideal para saciar tus antojos ocasionalmente. Si quieres comerla a menudo, la versión ligera es la opción ideal sin sentirte pesado. Sigue mis pasos: abre el coco con cuidado y la gelatina quedará suave, ¡y podrás disfrutar fácilmente de la misma dulzura!