Encuentra recetas fáciles y asequibles con aceite de agar. Geniales para el almuerzo, la cena o la preparación de comidas.
La capa de nieve helada, suave y pegajosa es como un pequeño postre, nada empalagoso, pero con una agradable textura masticable. El relleno es delicado y sedoso, y junto con la capa helada, resulta refrescante y satisfactorio. Tanto si lo disfruta como si lo regala, es una delicia excepcional. Para usted, es un capricho satisfactorio sin la pesadez de los pasteles de luna tradicionales; como regalo, su exquisita apariencia encantará a todos. Si está cansado del sabor excesivamente dulce de los pasteles de luna tradicionales, esta versión con capa helada es una forma infalible de disfrutarlo. Es una versión refrescante del mundo de los pasteles de luna, y aún mejor refrigerado. Su textura fresca, suave y pegajosa le encantará. ¡Disfrútelo durante el Festival del Medio Otoño para una experiencia verdaderamente refrescante y ceremonial! Esta receta rinde para 20 pasteles de luna de 50 g.
Fragante pero no grasoso, aromático pero no picante: este arroz de pollo con aceite de sésamo está lleno de aroma a aceite de sésamo. Las rodajas de jengibre calientan el estómago y son buenas para la salud, mientras que los granos de arroz son masticables y suaves, lo que lo convierte en un plato verdaderamente cálido y nutritivo.
El cangrejo rebanado se cocina en una sartén con ajo, jengibre y chiles, junto con salsa de ostras, salsa de soja, salsa de soja dulce y aceite de sésamo hasta que la mezcla se absorba. Al final, se añaden hojas de albahaca fresca, lo que le da un sabor dulce y salado con un fragante aroma a albahaca.
- Blanqueamiento: Hervir agua en una olla, agregar un poco de sal y unas gotas de aceite de cocina, primero poner los trozos de tofu seco y blanquear durante 1-2 minutos, retirar y enjuagar con agua fría, escurrir el agua, esto puede eliminar el olor a frijol y hacer que el sabor sea más suave; luego ponga los trozos de calabaza amarga en agua hirviendo y blanquear durante unos 30 segundos, retire rápidamente y enjuague con agua fría para mantener su color verde esmeralda y su sabor crujiente.
Las bolas de tofu fritas tienen un color amarillo dorado al salir de la sartén, con una piel crujiente. Al abrirlas, el interior es suave y masticable, con el aroma de las habichuelas mezclado con el de los condimentos. Cómelas calientes, un bocado a la vez, es muy satisfactorio.
Calamares fritos en Bifengtang, un bocado delicioso y refrescante. Al rozar el aceite caliente, el calamar se transforma en flores doradas, y cada centímetro de su textura se impregna del calor del ajo y el chile. El crujiente y fragante Bifengtang, envuelto en tentáculos de calamar, primero produce un crujido al morderlo, seguido por su jugoso y tierno sabor que desborda en la punta de la lengua. El ajo está quemado y no amarga, el chile es ligeramente picante para realzar la frescura, y el salado y fragante Bifengtang se integra a la perfección con el dulzor del propio calamar.
La raíz de loto rebanada contiene un relleno de carne picada especiada, creando una armonía de textura crujiente y tierna en un solo bocado. Aromas de ajo, jengibre y aceite de sésamo aportan calidez, mientras que la fragante salsa que se filtra en las grietas de la raíz añade capas de sabores dulces, salados y ligeramente picantes. Cada pieza queda dorada con una textura agradable —crujiente por fuera, suave por dentro—, creando un plato natural pero a la vez atractivo, perfecto para una comida sabrosa y sustanciosa.
Suave y jugoso, con un sabor naturalmente dulce, este postre combina plátanos maduros, un toque de canela y una fragante vainilla. El aceite de oliva virgen extra le aporta una textura tierna, mientras que las nueces picadas y las pasas le aportan un agradable toque crujiente y un toque dulce. Ideal para un desayuno rápido o un refrigerio saludable, logra el equilibrio perfecto entre sabor y nutrición.
Fideos fríos especiales de Sichuan y Chongqing, deliciosos y exquisitos. Son suaves y masticables, acompañados de brotes de soja crujientes, tiras de pepino dulce y cacahuetes crujientes, con un sabor intenso. La salsa es el alma, con aceite de chile rojo brillante y pimienta picante en polvo como base, salsa de soja para realzar la frescura, vinagre balsámico para añadir acidez, ajo picado y cebollino picado para realzar el aroma. Un entretejido picante, fresco, aromático y ácido, con un sabor intenso. El turismo en Sichuan y Chongqing es muy popular, y los fideos fríos se han convertido en un plato imprescindible, especialmente en la concurrida plaza de comida, donde se colocan cuencos de fideos fríos en los puestos, apilados en una pequeña montaña, con colores rojo, verde, amarillo y blanco escalonados, de un aspecto llamativo. Los turistas se sientan y lo prueban, sudando por el picante pero sin poder parar, convirtiéndose en una brillante tarjeta de presentación de la cultura gastronómica de Sichuan y Chongqing.