Energiza tu día con comidas nutritivas hechas con atar las hojas de albahaca. Sabrosas, equilibradas y fáciles de preparar.
El codillo de cerdo estofado es un alimento básico en cualquier hogar de Filipinas y otros países asiáticos. Se suele estofar o asar. Además, es rico en colágeno, beneficioso para la piel y las articulaciones. Bien cocinado, la carne queda tierna, jugosa y sabrosa, con una combinación de dulce, salado y salado. El codillo de cerdo necesita mucho tiempo para ablandarse. Se puede usar una olla a presión para una cocción más rápida, pero yo prefiero la cocción lenta para un sabor más intenso.
La sopa de rabo de buey es un plato típico indonesio, apetitoso y con una salsa rica y clara. Utilizando rabo de buey como ingrediente principal, la carne se cocina hasta que esté tierna y suave, dando como resultado un caldo sabroso y aromático. La combinación de especias como el clavo y el anís estrellado le da un toque cálido y profundo al caldo. Añadida zanahorias y tomates picados, esta sopa no sólo es deliciosa sino también saludable. Servida caliente, la sopa de rabo de buey es perfecta para disfrutar en familia como un reconfortante plato principal.
Fragante pero no grasoso, aromático pero no picante: este arroz de pollo con aceite de sésamo está lleno de aroma a aceite de sésamo. Las rodajas de jengibre calientan el estómago y son buenas para la salud, mientras que los granos de arroz son masticables y suaves, lo que lo convierte en un plato verdaderamente cálido y nutritivo.
1. Cortar la pechuga de res en trozos, llevar a ebullición a fuego alto, agregar jengibre en rodajas, incorporar la pechuga de res y cocinar a fuego lento durante 10 minutos. Escurrir y enjuagar para su uso posterior. 2. Pelar y cortar el rábano en trozos. Dejar de lado. 3. Calentar el aceite en una sartén, sofreír el jengibre en rodajas, las cebolletas, el ajo, el anís estrellado, las hojas de laurel, añadir la carne picada, sofreír hasta que esté fragante. 4. Agregue el rábano blanco, la salsa de ostras, un poco de azúcar y salsa de soja, revuelva bien, agregue suficiente agua y deje hervir. 5. Reducir el fuego, tapar y cocinar a fuego lento durante 20 minutos, hasta que la salsa se haya reducido. Apaga el fuego y hornea durante 15 minutos. Luego, vuelve a cocinar a fuego lento durante 20 minutos, apaga el fuego y vuelve a cocinar a fuego lento durante 15 minutos.
La pechuga de res con rábano y sopa clara es una sopa de rico sabor que incluye tierna pechuga de res y dulce rábano blanco. Después de un largo período de cocción, la pechuga de res queda tierna y llena de sabor a carne, mientras que el rábano blanco absorbe la esencia de la sopa y resalta su dulzura natural. La base de la sopa es clara y deliciosa, con un toque picante, y tiene un sabor cálido y reconfortante. Este plato a menudo se disfruta como plato principal o sopa, y se puede combinar con udon, arroz o arroz blanco para lograr una experiencia de sabor satisfactoria.
Un snack de huevos duros agrietados y macerados en té, salsa de soja, azúcar y especias hasta que sus cáscaras adquieren vetas marmoleadas y las claras y yemas absorben un rico sabor agridulce. Se disfruta mejor después de varias horas o, idealmente, toda la noche.
A mis dos hijos les encanta comer pechuga de res. En el pasado, me dolía la cabeza cada vez que pensaba en guisar pechuga de res, porque, en primer lugar, tomaría mucho tiempo guisarla y, en segundo lugar, tal vez no se guisara hasta que estuviera tierna. Más tarde descubrí que la olla a presión es la clave para guisar la pechuga de res. Se puede guisar la pechuga de res hasta que esté tierna, y se ha convertido en nuestro plato casero. El secreto para hacer que la pechuga de res al curry quede tierna y con sabor a curry es guisarla dos veces.
La panceta de cerdo estofada con brotes de bambú secos es un manjar cocinado a lo largo del tiempo. Cualquiera que lo haya comido sabe que este brote de bambú es más tentador que la carne. Roba la suavidad de la panceta de cerdo conservando la refrescante fragancia del bambú. En el momento en que se abre la tapa de la olla, el aroma tentador convierte el tiempo en ternura en la punta de la lengua.