¿No sabes qué hacer con 20 g de salsa de ostras? Prueba estas recetas rápidas, saludables y que a todos les encantarán.
Las patas de pollo al limón, picantes y refrescantes, con un sabor único, estimulan el paladar y abren el apetito. Son especialmente adecuadas para comer en verano, cuando el apetito es bajo. Las patas de pollo son ricas en nutrientes como el colágeno, que aportan los nutrientes necesarios al cuerpo, contribuyen al mantenimiento de las funciones fisiológicas normales y son beneficiosas para la salud de la piel, haciéndola más elástica.
¡Ya están aquí las alitas de pollo asadas con sabor a ajo que mi "carnívoro" comprará una y otra vez! El ajo picado se envuelve en un condimento secreto para masajear las alitas toda la noche, y se transforman en bombas doradas en el horno. Dale un mordisco, la piel crujiente cruje, el aroma a ajo explota en la punta de la lengua y la tierna salsa sale a borbotones. ¡Este sabor hará que la comida para llevar sepa fatal en un segundo!
~~Cuando estaba preparando la receta de bollos al vapor, estaba nerviosa. Aunque tengo un certificado de chef de dim sum, ¿de verdad puedo enseñarte a hacer bollos al vapor? No fue hasta que me bebí tres copas de vino y canté "¡Ánimo!" a viva voz que me di cuenta: ¡el placer de la comida es probarla tú mismo! Al fin y al cabo, los bollos al vapor caseros huelen a fuego artificial, y no vas a participar en una competición, así que ¿para qué molestarse? ~~De hecho, cada vez que miro los bollos al vapor recién salidos de la olla, están blancos y carnosos, con la piel fina y el gran relleno llenos de un aroma fresco. ¡Incluso los niños del barrio me persiguen y dicen que quieren aprender de mí! Con la ayuda de este vino y el entusiasmo de los niños, les mostraré aquí el tutorial. Si no es perfecto, ¡espero que sus amigos de la cocina tengan paciencia! La receta rinde 16.
El sabor picante único de la galanga, el dulzor de la cebolla y la ternura del pollo con hueso se combinan a la perfección. La galanga realza el sabor y la frescura, y la cebolla se fríe hasta que se quema ligeramente para desprender un aroma intenso. Junto con el pollo frito, este absorbe la esencia de la galanga y la cebolla, con un sabor intenso. Cada bocado está lleno de frescura y aroma, dejando un regusto perdurable.
Este plato se compone principalmente de verduras y legumbres, prácticamente no contiene grasa y es bajo en calorías. Es ideal para quienes están bajando de peso o desean controlar su dieta. Proporciona una sensación de saciedad sin consumir demasiadas calorías. - Antioxidante y beneficioso para la salud: La quercetina presente en la cebolla y la vitamina C del pepino son antioxidantes que ayudan a eliminar los radicales libres del organismo. Los fitoesteroles presentes en la soja también ayudan a reducir el colesterol en sangre y tienen ciertos beneficios para la salud cardiovascular.
Después de probar un bocado de gelatina de leche de coco con un intenso aroma a coco en Sabah, ¡me convertí en un mago de la cocina y logré recrear con éxito esta exquisitez! Comparto dos recetas deliciosas: una versión ligera y la versión rica original (con un suave aroma a leche). La versión rica lleva crema batida y leche de coco, y el aroma a leche es tan intenso que te hará sentir como si estuvieras comiendo nubes. Es una delicia al tomar una cucharada. Sin embargo, la versión rica tiene un contenido calórico ligeramente superior. Es ideal para saciar tus antojos ocasionalmente. Si quieres comerla a menudo, la versión ligera es la opción ideal sin sentirte pesado. Sigue mis pasos: abre el coco con cuidado y la gelatina quedará suave, ¡y podrás disfrutar fácilmente de la misma dulzura!
El huevo dorado, brillante y fragante se envuelve en una rica salsa y se saltea con tierna panceta de cerdo cortada en dados. El aroma del huevo envuelve la suavidad de la carne, y el ligero aroma a quemado hace que se te haga agua la boca. Cada bocado tiene la suavidad del huevo y la textura masticable de la carne, salada, fresca y ligeramente picante, perfecta para acompañar arroz.
La carne es tierna y sabrosa, acompañada de pepinos crujientes, adornada con cacahuetes crujientes, pimientos rojos y cilantro verde, y cubierta con salsa agridulce. Al morderla, su sabor ácido, picante y fresco estalla en la punta de la lengua, refrescando y aliviando la sensación grasosa. Un plato perfecto para las comidas de verano.