Prueba algo nuevo con Salsa de ostras: recetas fáciles con ingredientes que ya tienes en casa.
Las albóndigas de pescado al curry son una comida callejera y una receta casera muy popular en Hong Kong que consiste en albóndigas de pescado, sepia o calamar, piel de cerdo y una buena combinación de rábano blanco con una salsa de pasta/polvo de curry.
El codillo de cerdo estofado es un alimento básico en cualquier hogar de Filipinas y otros países asiáticos. Se suele estofar o asar. Además, es rico en colágeno, beneficioso para la piel y las articulaciones. Bien cocinado, la carne queda tierna, jugosa y sabrosa, con una combinación de dulce, salado y salado. El codillo de cerdo necesita mucho tiempo para ablandarse. Se puede usar una olla a presión para una cocción más rápida, pero yo prefiero la cocción lenta para un sabor más intenso.
El salteado de brócoli blanco con camarones es un plato que combina brócoli blanco fresco y camarones fritos hasta dorarse. Con el agregado de ajo y jengibre como condimento base, y la salsa de ostras que brinda un sabor sabroso, este plato ofrece una combinación deliciosa de sabores y una textura apetecible. Su proceso de cocción simple lo convierte en una opción ideal para una comida saludable y deliciosa todos los días.
El pollo al vapor con hongos oreja secos y flores de plátano es un plato al vapor de estilo oriental que combina pollo con hongos oreja secos, flores de plátano secas y dátiles rojos. Condimentos como salsa de ostras, salsa de soja, aceite de sésamo, jengibre y pimienta aportan un sabor sabroso y un aroma distintivo. El proceso de cocción al vapor hace que el pollo quede tierno y las especias se absorban perfectamente, dando como resultado un plato saludable y delicioso.
¡Esta receta de huevo al vapor se modifica agregando rábano chino en conserva para agregar más sabor y textura a su plato típico de huevo al vapor!
1. Cortar la pechuga de res en trozos, llevar a ebullición a fuego alto, agregar jengibre en rodajas, incorporar la pechuga de res y cocinar a fuego lento durante 10 minutos. Escurrir y enjuagar para su uso posterior. 2. Pelar y cortar el rábano en trozos. Dejar de lado. 3. Calentar el aceite en una sartén, sofreír el jengibre en rodajas, las cebolletas, el ajo, el anís estrellado, las hojas de laurel, añadir la carne picada, sofreír hasta que esté fragante. 4. Agregue el rábano blanco, la salsa de ostras, un poco de azúcar y salsa de soja, revuelva bien, agregue suficiente agua y deje hervir. 5. Reducir el fuego, tapar y cocinar a fuego lento durante 20 minutos, hasta que la salsa se haya reducido. Apaga el fuego y hornea durante 15 minutos. Luego, vuelve a cocinar a fuego lento durante 20 minutos, apaga el fuego y vuelve a cocinar a fuego lento durante 15 minutos.
Este plato de “Costillas de cerdo estofadas y patatas” se cocina a fuego lento con azúcar de roca y una variedad de salsas, lo que le da a las costillas un color rojo brillante y una carne tierna. Al mismo tiempo, las patatas que se fríen hasta que estén ligeramente doradas absorben la rica salsa, dejándolas crujientes por fuera y suaves por dentro, con un rico sabor. El plato terminado exuda el dulce aroma de la salsa y la fresca fragancia de las cebollas y el ajo, y es muy delicioso cuando se come con arroz; Sin embargo, el tiempo de cocción a fuego lento debe controlarse adecuadamente, de lo contrario las costillas o las patatas perderán su sabor ideal por estar calentadas durante demasiado tiempo.
Este filete de lubina con salsa de tomate agridulce es un plato típico casero al estilo de Hong Kong. Los ingredientes son sencillos, pero el sabor es excepcional. La lubina se fríe hasta que la piel esté ligeramente crujiente, conservando su aroma natural. La salsa de tomate agridulce realza la frescura del pescado. Cocinado con cebolla y ajo, el plato ofrece un sabor profundo, ideal para compartir con toda la familia.
Las patas de pollo son ricas en colágeno y son buenas para la piel y las articulaciones.
La panceta de cerdo estofada con brotes de bambú secos es un manjar cocinado a lo largo del tiempo. Cualquiera que lo haya comido sabe que este brote de bambú es más tentador que la carne. Roba la suavidad de la panceta de cerdo conservando la refrescante fragancia del bambú. En el momento en que se abre la tapa de la olla, el aroma tentador convierte el tiempo en ternura en la punta de la lengua.