Encuentra recetas fáciles y asequibles con Un poco de sal. Geniales para el almuerzo, la cena o la preparación de comidas.
¡Prepara un elegante pan de chocolate con azafrán en un abrir y cerrar de ojos! Utilizando panecillos de hojaldre como atajo, esta delicia combina un rico chocolate con un toque de lujoso azafrán para darle un toque único. Rápido, fácil e increíblemente delicioso, perfecto para satisfacer tu gusto por lo dulce sin complicaciones.
- La piel exterior posee el dulzor único de la pitaya y su elegante aroma neutraliza el sabor salado y fresco de la carne, sin resultar grasosa. - El relleno es moderadamente salado y la carne suave, creando una maravillosa armonía con el aroma afrutado de la piel exterior. El dulce y el salado se entrelazan sin contradicciones, creando un equilibrio único que resulta refrescante y satisfactorio. Ya sea un postre o un refrigerio ligeramente salado, esta bola de arroz glutinoso rompe con el sabor dulce de las tradicionales bolas de arroz glutinoso gracias a su novedosa combinación, ideal para quienes disfrutan de nuevos sabores.
El amaranto en la sopa es fresco, tierno y suave. La sopa es ligeramente roja y tiene un sabor delicioso, con una fragancia ligera y un ligero dulzor.
El pichón con salsa de soja es un plato típico asiático que combina la ternura de la carne de pichón con los ricos sabores de la salsa de soja y las especias aromáticas. El proceso de cocción comienza hirviendo la paloma con jengibre para eliminar el olor a pescado, luego salteándola con ajo y jengibre hasta que esté fragante. A continuación se cuece la paloma con salsa de soja y un poco de sal, se hierve a fuego alto durante 10 minutos, luego se continúa a fuego lento durante 30 minutos hasta que las especias se absorban perfectamente. El resultado es una carne tierna con un distintivo sabor salado y dulce, perfecta para acompañar con arroz caliente.
Base de sopa cremosa y sabrosa con carne y verduras, ¡definitivamente una sopa de fideos rápida y fácil que querrás probar!
La cabeza de salmón, de atractivo color, se asa hasta quedar dorada y crujiente, con los bordes ligeramente curvados. La alta temperatura expulsa el aceite del pescado, dejando atractivas líneas ámbar en la piel, crujiente por fuera y tierna y jugosa por dentro. El ácido fresco del jugo de limón penetra al instante en la carne del pescado, neutralizando la grasa y despertando el paladar. Al sumergir un poco de sal de sésamo, las partículas saladas y fragantes estallan en la punta de la lengua. Acompañado de un poco de vino y una copa con los compañeros, resulta reconfortante y satisfactorio. Ver a los compañeros entrecerrar los ojos y elogiar la "ebriedad y la ausencia de sueños" en ese momento, no hace falta decir palabras bonitas; la felicidad en los fuegos artificiales se desborda silenciosamente, y la comida y la compañía son la imagen más reconfortante de la vida.
- Blanqueamiento: Hervir agua en una olla, agregar un poco de sal y unas gotas de aceite de cocina, primero poner los trozos de tofu seco y blanquear durante 1-2 minutos, retirar y enjuagar con agua fría, escurrir el agua, esto puede eliminar el olor a frijol y hacer que el sabor sea más suave; luego ponga los trozos de calabaza amarga en agua hirviendo y blanquear durante unos 30 segundos, retire rápidamente y enjuague con agua fría para mantener su color verde esmeralda y su sabor crujiente.
Una sopa caliente adecuada para todas las estaciones. A nuestra familia le encanta beber esta sopa. Mi hijo bebe al menos dos tazones a la vez.
Lavar y cortar las judías verdes frescas en gajos, saltearlas hasta que adquieran un color verde esmeralda, con un sabor crujiente y tierno, y su propia fragancia. Saltear los huevos batidos hasta obtener cubos dorados y esponjosos, que desprendan un rico aroma a huevo. Una vez mezclados, la frescura de las judías verdes neutraliza la textura suave de los huevos. A continuación, añadir un poco de sal y un poco de salsa de soja ligera para sazonar. Un simple condimento puede realzar el sabor más auténtico de los ingredientes.
Este "fresco con champiñones y cebolla" es un plato frío refrescante y apetitoso, perfecto para el verano. Las cebollas se cortan en trozos finos y se marinan con un poco de sal, lo que no solo elimina el picante, sino que también realza el dulzor. Los champiñones se escaldan y luego se refrigeran para mantenerlos crujientes y jugosos. El aderezo, simple pero aromático, lleva aceite de sésamo, salsa de soja y ajo. Finalmente, se añade un poco de cilantro para realzar el sabor, lo que le da al plato un toque más fresco. El resultado es fresco y no graso, con un sabor sabroso y ligeramente dulce. Es ideal tanto como guarnición como para un aperitivo.