Cocinar con medio pollo fresco no tiene que ser caro. Prueba estas recetas económicas, sabrosas y abundantes.
El pollo francés es un clásico italoamericano con tiernas chuletas de pollo bañadas en huevo y una salsa agridulce de limón, mantequilla y vino blanco. A menudo se sirve con pasta o pan, y equilibra su textura crujiente con un rico sabor cítrico.
El refrigerador estaba lleno de lichis, que vecinos, amigos y colegas me daban uno tras otro, ¡y al instante recordé la sopa de pollo con lichis que preparé! Siempre pensé que el precio de los lichis era "arrogante", y cada vez que preparaba esta sopa, era como un "lujo", y seguía sin quedarme satisfecha. Este año, el precio de los lichis es asequible, y con el entusiasmo de todos, ¡por fin puedo volver a disfrutar de este plato favorito! ~~ Quita los huesos y la pulpa de los lichis, ponlos en la olla con pollo fresco y tierno y dátiles rojos sin hueso, y añade Ophiopogon japonicus y Polygonatum odoratum para neutralizar el calor. ¡Incluso yo, que me da miedo enfadarme, puedo beberla con tranquilidad! Los aromas afrutados y carnosos se filtran lentamente, y la sopa es dulce y suave, ¡y aún me recuerda al hada de mis recuerdos! Después de beber la sopa y comer la carne, debo decir que esta oleada de comida es simplemente una "ayuda divina". Esta vez por fin puedo beber lo suficiente y compensar todas las "bebidas" que no tomé antes.
Un tazón de caldo claro y aromático combina tiernos trozos de pollo, fideos masticables y crujiente chayote fresco. El aroma de chalotes y jengibre salteados es tentador, aportando un cálido sabor salado con un toque de dulzura natural. Un toque de cebollitas frescas y chalotes fritos añade otra capa de sabor y una presentación atractiva, convirtiéndolo en un plato reconfortante y refrescante.
El pollo a la parrilla con za’atar es un plato lleno de sabor inspirado en la cocina del Medio Oriente, que presenta muslos de pollo tiernos marinados en una mezcla de especias za’atar, ajo, jugo de limón y aceite de oliva. Tras ser asado, el pollo se sirve sobre una cremosa salsa de yogur con eneldo, ofreciendo un equilibrio armonioso de sabores ahumados, ácidos y herbales. Este plato combina muy bien con una ensalada verde fresca o pan pita caliente.
El aroma fresco de las flores de cordyceps y el dulce aroma de los dátiles rojos persisten, y el pollo está empapado en la sopa y está tierno y deshuesado. Es suave y delicado en la boca, la dulzura de los dátiles rojos impregna la textura, las flores de cordyceps son crujientes y refrescantes, y la sopa se suma al sabor cuando se mezcla con arroz. Rico en aminoácidos, hierro y diversos oligoelementos, repone el organismo y nutre la sangre. Es un plato clásico al vapor que es a la vez nutritivo y delicioso. Puedo terminar dos tazones de sopa con el arroz. Otras personas ahorran el dinero que ganan en sus tarjetas bancarias, pero yo ahorro mi dinero en calorías😂.