Prueba algo nuevo con queso: recetas fáciles con ingredientes que ya tienes en casa.
El pollo francés es un clásico italoamericano con tiernas chuletas de pollo bañadas en huevo y una salsa agridulce de limón, mantequilla y vino blanco. A menudo se sirve con pasta o pan, y equilibra su textura crujiente con un rico sabor cítrico.
Este es un plato fácil y saludable que es popular en el norte de África y Oriente Medio.
La Galleta de Queso Crema es un bocadillo sencillo pero delicioso que se prepara mezclando queso crema con sardinas picantes, untándolo sobre galletas y decorándola con una rodaja de aceituna. Esta combinación crea un sabor rico y sabroso con una textura cremosa y un toque picante. No requiere cocción, lo que la hace perfecta para fiestas o como un capricho rápido y fácil.
Un bagel caliente y tostado relleno de huevos revueltos cremosos, queso derretido, mantequilla y queso crema. Este desayuno reconfortante se prepara en minutos con la ayuda de una freidora de aire.
Esta receta de hummus ofrece una salsa rica y cremosa hecha con garbanzos licuados, tahini, jugo de limón y ajo. La preparación se centra en lograr una textura suave y un sabor equilibrado, ideal para acompañar diversos platos.
¡Esta es una idea de brunch creativa diferente a cualquier otra comida de brunch típica!
Me encanta hacer masas con mucha hidratación, especialmente para pan—quedan tan suaves como corderitos. (Usé 625 g de harina para hacer 14 piezas.) El aroma al hornearlos no se puede ocultar, tanto que los vecinos vienen a tocar la puerta para saber cuándo estará listo el pan. (La próxima vez haré una versión con mantequilla.) Prefiero el pan salado, así que uso menos azúcar y un poco más de sal.
Crujientes y con un toque intenso, estas alitas de pollo picantes se bañan en una salsa ácida y se acompañan de un dip fresco y cremoso para contrastar. Perfectas para compartir, son una opción clásica para fiestas, noches de juegos o reuniones informales.
El pastel de arroz frito está cubierto con queso rallado, que es ligeramente crujiente por fuera y masticable y hojaldrado por dentro. El pastel de arroz tiene un ligero aroma a mantequilla, combinado con el rico sabor salado del queso, lo que le da un gusto rico y sabroso. Cuando se sirve caliente y picante, el queso se derrite y se estira, satisfaciendo tanto la vista como el gusto. Es un refrigerio o guarnición sencilla y curativa.