Descubre recetas deliciosas y fáciles de preparar con 5 g de cebolla verde picada, 5 ml de salsa de soja.. Perfectas para noches ocupadas y cenas en familia.
El arroz frito es dorado y abundante. Es una excelente opción para el almuerzo.
El filete se fríe hasta quedar carbonizado, con la salsa atrapada entre las texturas. El brócoli verde queda crujiente y tierno después de blanquearlo, y los tomates rojos son agridulces. Corte el filete en trozos pequeños y mézclelo con las verduras. El aroma de la carne y las verduras frescas se combinan, y el plato es refrescante. Es una pequeña alegría saborear el sencillo y delicioso sabor de la comida casera en un solo bocado.
Albóndigas al vapor con flores de huevo. Los huevos se cortan ingeniosamente en copas de flor, se rellenan con albóndigas frescas y se sirven con fideos remojados en sopa. El aroma se fusiona tras la cocción. Las albóndigas son elásticas, los huevos tiernos, los fideos sabrosos y los adornos rojos y verdes le dan color. Podrá saborear la frescura de la comida casera en un solo bocado.
La sopa dorada es rica y suave, el taro es suave y pegajoso, las costillas tiernas y fragantes, y la baya de goji y la cebolla verde picada aportan color y aroma. Un bocado de sopa y un bocado de ingredientes reconfortan el cuerpo y el corazón, y la sensación de bienestar que ofrecen las delicias caseras es plena.
Las rodajas de rábano color rosa coral son translúcidas y jugosas, con un jugo brillante y transparente. Su textura crujiente inicial es refrescante, seguida de una explosión de sabores ácidos y picantes, que se mezclan con el aroma del ajo. El sutil picante se suaviza con un regusto dulce, lo que hace que la comida sea aún más apetitosa con cada mordida. Disfrútelo con gachas de avena en el desayuno, refrescando al instante un plato ligero; con arroz en el almuerzo, combate el calor grasiento del día a día; como refrigerio para la cena, despierta las papilas gustativas cansadas; y como aperitivo en banquetes, su presentación vibrante y textura crujiente cautivan la vista al instante. Es una sorpresa sabrosa que complementa cada comida, temporada tras temporada.
Este "Arroz con Muslos de Pollo" marina muslos de pollo deshuesados con cebolleta, jengibre, salsa de soja, salsa de soja oscura, vino de cocina, azúcar y un poco de aceite. Luego, se colocan en una olla con arroz lavado, se cubre con agua y se cocinan en un solo clic. El arroz absorbe el aroma de la salsa y el pollo, y cada grano tiene un sabor cálido, salado y dulce. El pollo queda tierno y jugoso; el aroma a cebolleta y jengibre se percibe con el calor, creando capas. Todo se prepara en una sola olla, ahorrando tiempo y esfuerzo, y con un sabor casero. Sin embargo, se necesita reservar aproximadamente media hora para el marinado, y la proporción de agua y marinado debe controlarse adecuadamente para evitar que el arroz quede demasiado húmedo o que el pollo quede demasiado salado o ligeramente seco.
La carne se fríe y queda fragante, las cebollas se fríen hasta que estén suaves y tiernas, ¡y el sabor es tan bueno!
Este plato tiene una presentación exquisita, con rodajas de raíz de loto apiladas y cubiertas con salsa picante, crujientes y sabrosas. El quimbombó verde esmeralda rodea el borde, y las orejas de cerdo estofadas quedan ocultas, crujientes y masticables. La mezcla de múltiples sabores es fresca y picante, y resulta en un plato frío creativo y delicioso.
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Es ácido y muy apetitoso y combina muy bien con el arroz. Combinado con pepino, el sabor es excelente👍