Aprovecha al máximo 55 g de agua con nuestras recetas seleccionadas: sencillas, satisfactorias y llenas de sabor.
La receta es muy sencilla. La masa se amasa hasta obtener una textura translúcida como una piel radiante. Después de cocinarlo al vapor, recupera su forma rápidamente al pellizcarlo. Es lo suficientemente masticable como para arrancar hebras al morderlo, y el aroma a trigo se vuelve más fuerte cuanto más lo masticas. No te preocupes si no tienes el rostro hidratado, dale un mordisco a este bollo al vapor masticable y “reflexivo”. ¿Quién querría esos bollos al vapor “hinchados” que están hechos con aditivos? 😆
Esta receta de hummus ofrece una salsa rica y cremosa hecha con garbanzos licuados, tahini, jugo de limón y ajo. La preparación se centra en lograr una textura suave y un sabor equilibrado, ideal para acompañar diversos platos.
Me encanta hacer masas con mucha hidratación, especialmente para pan—quedan tan suaves como corderitos. (Usé 625 g de harina para hacer 14 piezas.) El aroma al hornearlos no se puede ocultar, tanto que los vecinos vienen a tocar la puerta para saber cuándo estará listo el pan. (La próxima vez haré una versión con mantequilla.) Prefiero el pan salado, así que uso menos azúcar y un poco más de sal.