Prueba algo nuevo con 1 pata de cerdo curada de Sichuan y Chongqing, aproximadamente 1000 gramos.: recetas fáciles con ingredientes que ya tienes en casa.
El pollo francés es un clásico italoamericano con tiernas chuletas de pollo bañadas en huevo y una salsa agridulce de limón, mantequilla y vino blanco. A menudo se sirve con pasta o pan, y equilibra su textura crujiente con un rico sabor cítrico.
El pollo a la parrilla con za’atar es un plato lleno de sabor inspirado en la cocina del Medio Oriente, que presenta muslos de pollo tiernos marinados en una mezcla de especias za’atar, ajo, jugo de limón y aceite de oliva. Tras ser asado, el pollo se sirve sobre una cremosa salsa de yogur con eneldo, ofreciendo un equilibrio armonioso de sabores ahumados, ácidos y herbales. Este plato combina muy bien con una ensalada verde fresca o pan pita caliente.
La carne curada de Sichuan y Chongqing es como el durian: quienes la aman la disfrutan como si fuera su vida, y quienes la detestan tienen que desviarse al olerla. Las manitas de cerdo curadas de Sichuan y Chongqing son un manjar tradicional con características locales. Su aspecto es rojizo, la carne es firme y masticable, y desprende un rico y suave sabor salado y fragante. Se suele servir en la mesa durante festivales importantes o para recibir invitados importantes. Es un plato "contundente". ~ Esta manita de cerdo curada, guisada con frijoles rojos y sopa de algas, es salada y fragante, con el singular aroma ahumado de las ramas de ciprés. La piel es dura y la carne, glutinosa. Es masticable y no seca. Los frijoles rojos están llenos de grasa, la harina, con su aroma curado, y las algas son resbaladizas y están envueltas en una sopa blanca y lechosa. Cada bocado está impregnado del estilo de Sichuan y Chongqing, que no se disuelve. Incluso la sopa quiere estar empapada en arroz y terminada en una olla.