Prueba algo nuevo con pasas: recetas fáciles con ingredientes que ya tienes en casa.
La leche de doble capa en el cuenco de porcelana es como una pieza de jade blanco, con una capa de leche tan fina como el ala de una cigarra flotando en la superficie. Al tocarla suavemente, descubrirá que su interior es tan tierno y suave que puede ondularse. La dulzura se extiende primero, y luego la rica fragancia a leche se funde en la punta de la lengua, con caramelo o miel como decoración, dulce pero no grasosa. Al dar un sorbo, se desliza suavemente por la garganta, dejando una bocanada de calidez, como si sostuviera una nube en la boca.
En Chengdu y Chongqing, la gelatina helada y la olla caliente son una pareja perfecta. En verano, la gelatina helada, cristalina y suave como el jade blanco, se rocía con jarabe de azúcar rojo, una cucharada de arroz glutinoso fermentado, se espolvorea con cacahuetes crujientes, rodajas de espino agridulce y unas empanadillas tiernas y glutinosas. En cuanto entra en la boca, su sabor fresco y dulce disipa el calor del verano, y sus múltiples sabores se apoderan de la lengua, refrescando desde la punta de la lengua hasta el estómago, y un solo bocado cura el calor y la fatiga. Puedes saltarte comidas en verano, pero nunca puedes estar sin la gelatina helada. ¡Este bocado fresco y dulce es un consuelo indispensable en verano! Además, es muy fácil de preparar, los ingredientes necesarios son fáciles de conseguir en casa y la combinación se puede modificar a tu gusto, para que puedas reproducir fácilmente esta delicia veraniega de Sichuan y Chongqing.
Este pan europeo es una excelente opción para una dieta saludable. Elaborado con granos integrales y polvo de sésamo negro, es rico en fibra dietética, lo que promueve la motilidad intestinal y facilita la digestión. Combinado con nueces y pasas, las nueces aportan ácidos grasos insaturados, proteínas y diversos oligoelementos, mientras que las pasas contienen azúcares naturales y antioxidantes, lo que lo convierte en una opción nutritiva y sin azúcar. Se puede usar aceite de oliva en lugar de mantequilla para reducir la ingesta de grasas saturadas. Sin procesar, conserva los nutrientes originales de los ingredientes, proporcionando una gran sensación de saciedad y ayudando a controlar la ingesta calórica. Ya sea como desayuno o refrigerio, proporciona energía sostenida a la vez que satisface tanto el paladar como las necesidades de salud, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una dieta equilibrada y baja en grasas.
Suave y jugoso, con un sabor naturalmente dulce, este postre combina plátanos maduros, un toque de canela y una fragante vainilla. El aceite de oliva virgen extra le aporta una textura tierna, mientras que las nueces picadas y las pasas le aportan un agradable toque crujiente y un toque dulce. Ideal para un desayuno rápido o un refrigerio saludable, logra el equilibrio perfecto entre sabor y nutrición.