El aroma de la avena se libera lentamente en el horno, adquiriendo un ligero dorado por fuera y permaneciendo suave por dentro. Las semillas de chía aportan una textura ligera y un aporte nutricional. El aceite de aguacate proporciona un aroma sutil y natural, similar al de la grasa, mientras que el jarabe saborizado aporta un dulzor suave, y el azúcar moreno realza delicadamente el sabor. Se dora ligeramente al morderla y se vuelve aún más crujiente al enfriarse: un delicioso capricho para el té, el desayuno o una merienda saludable.