Encuentra recetas fáciles y asequibles con 70 g de líquido de huevo. Geniales para el almuerzo, la cena o la preparación de comidas.
Este pastel tiene una textura sedosa, como una nube, cuando se come a temperatura ambiente. Un sorbo se derrite en la boca y el aroma a queso te llena la nariz. Es dulce pero no empalagoso, ¡absolutamente delicioso! ¡Congelarlo es aún más increíble! Al sacarlo del congelador, tiene una textura como la del helado de queso: denso y ligeramente helado, el sabor a queso es aún más intenso y el dulzor no es abrumador. En verano, un trozo es fresco y fragante, y la sensación refrescante se extiende de la boca al corazón. Es incluso más satisfactorio que un postre de marca. ¡Es una verdadera bomba de felicidad congelada! Este pastel me lo ha pedido innumerables veces la Bestia Divina. Aunque es realmente delicioso, es un poco engorroso de hacer. Definitivamente, me ayudó a superar mi procrastinación. Cuando el pastel estuvo sobre la mesa, los ojos de la Bestia Divina se iluminaron, y murmuré para mí: «La próxima vez... la próxima vez, definitivamente no lo pospondré». (Claro, si realmente puedo hacerlo es otra cuestión).
durante el Año Nuevo Chino, imprímele el carácter "福". Al morderlo, el crujiente carácter "福" evoca los sabores festivos del Año Nuevo mezclados con un dulce aroma, creando un recuerdo inolvidable y cálido. Escribe "Feliz Navidad" en Navidad y esconde la galleta roja y rosada entre los regalos. El crujiente sonido y la dulzura al abrirla te llenarán de sorpresa al instante. Para los cumpleaños, imprime "Feliz Cumpleaños" y la galleta reposará tranquilamente junto al pastel. La textura crujiente de cada bocado transforma la bendición en un recuerdo vívido... Con cada cambio de molde y cada crujiente bocado, el sentido del ritual navideño se arraiga, transformando los días comunes en una dulzura inolvidable, dejando que la sorpresa fermente repetidamente en la lengua y el corazón, haciendo que cada momento sea tan delicioso que se vuelva aún más preciado.