¿No sabes qué hacer con 18 g de gelatina blanca en polvo.? Prueba estas recetas rápidas, saludables y que a todos les encantarán.
El tofu viejo tiene un fuerte sabor a frijol y un rico valor nutricional. Si estás interesado, actúa ahora. Hazlo tú mismo con ingredientes reales y con el tofu podrás preparar todo tipo de comidas deliciosas. No te diré que comí un tazón de pudín de tofu durante el proceso de elaboración del tofu. El sabor es conocido por todos los que lo han comido…
Tire suavemente del pan con la mano y lo encontrará suave y esponjoso, con una textura naturalmente ligera. La corteza exterior es suave y esponjosa, e incluso puede estirarla para revelar su delicada estructura. Al abrirlo, la salsa de chocolate del interior explota con un "silbido", creando un delicioso y cálido relleno de chocolate que recubre el suave relleno de mochi, junto con crujientes trocitos de nueces. El mochi es esponjoso y elástico, las nueces crujientes equilibran el dulzor, y el chocolate es rico y cremoso. El pan suave, junto con el relleno y las nueces, es una combinación perfecta de sabores suaves, crujientes y dulces en un solo bocado: ¡pura satisfacción!
Los delicados cubos blancos recubiertos de finas hojuelas de coco tienen un aspecto refrescante y exquisito. Prefiero la versión hecha con agar blanco en polvo; la gelatina le da una textura pegajosa, mientras que el agar blanco en polvo tiene una textura masticable y elástica, deliciosamente elástica. Esta versión no lleva crema; el dulzor proviene exclusivamente de la leche y la leche de coco, con un rico sabor a coco que no empala, y el dulzor es perfecto, sin remordimientos. Una taza de té de jazmín preparado en una proporción de 1:50 de té y agua es perfecta. Déjalo en infusión en agua a 80-85 °C durante 3-5 minutos. El fresco aroma a jazmín y el dulzor de la leche de coco se combinan a la perfección. Un bocado del cubo seguido de un sorbo de té equilibra al instante el dulzor, dejándote con una sensación de frescura increíble. Disfruta de una taza de este té con los cubos de leche de coco como merienda o tómate uno después de comer para despejar el paladar. Ya sea que lo disfrutes solo o lo compartas con la familia, brinda una sensación de pura felicidad.