Prueba algo nuevo con 300 ml de leche: recetas fáciles con ingredientes que ya tienes en casa.
La leche de doble capa en el cuenco de porcelana es como una pieza de jade blanco, con una capa de leche tan fina como el ala de una cigarra flotando en la superficie. Al tocarla suavemente, descubrirá que su interior es tan tierno y suave que puede ondularse. La dulzura se extiende primero, y luego la rica fragancia a leche se funde en la punta de la lengua, con caramelo o miel como decoración, dulce pero no grasosa. Al dar un sorbo, se desliza suavemente por la garganta, dejando una bocanada de calidez, como si sostuviera una nube en la boca.