¿No sabes qué hacer con migas de Oreo? Prueba estas recetas rápidas, saludables y que a todos les encantarán.
Blanca, regordeta y redonda, ¡se ve tan linda y atractiva! Dale un mordisco: su piel suave y pegajosa está envuelta en una suave crema, y la Oreo es dulce pero no grasosa. En cuanto la comes, todas tus preocupaciones desaparecen gracias a su dulzura. Es deliciosa y curativa cuando la preparas tú misma, ¡y huele de maravilla!